Para entender qué es el interés simple, primero debemos definir qué es el interés. El interés se define como el coste de pedir dinero prestado, o la ganancia de invertir dinero.
El interés simple es un tipo de interés que se calcula sobre la cantidad original de dinero que se ha prestado o invertido. No tiene en cuenta ninguna cantidad adicional que pueda añadirse al préstamo o a la inversión más adelante.
En esta entrada del blog, hablaremos del interés simple con más detalle y proporcionaremos algunos ejemplos para que pueda entender mejor cómo funciona.
Como funciona?
El interés simple es aplicado en aquellos préstamos a corto plazo, es decir, aquellos de un año o menos. Ellos son administrados por parte de las empresas financieras y también se aplica de igual modo al dinero que es invertido en un periodo de tiempo reducido.
Por lo que el interés simple puede ser comprendido como la cantidad a pagar o cobrar, de acuerdo a la inversión o préstamo de dinero. Ello durante un lapso de tiempo determinado.
Este interés en empleado en la capitalización, para así poder calcular cuál es el capital después de la inversión. Y al realizar operaciones de interés simple, se podrá observar que el capital inicial siempre será constante durante el desarrollo del préstamo o la inversión. Conllevando a que se distinga con ello del interés compuesto.
Para su cálculo será vital disponer de tres factores que son el capital, la tasa de interés y el tiempo. Con esto se logrará tener una herramienta más para el control de las finanzas personales.
Las características del interés simple
El interés simple es sencillo de diferenciar según sus características. Estas son:
El capital inicial permanece constante: Cuando se tienen operaciones con interés simple se tendrá que el capital inicial será constante en toda la duración de la inversión o del préstamo.
Son presentados en las operaciones a corto plazo: El interés simple se considera en un tiempo reducido, por lo que los bancos lo aplicarán en inversiones o préstamos a corto plazo.
Su cálculo tiene una base distinta al interés compuesto: Mientras que el interés simple se calculará con base en el capital inicial, se tiene que el capital compuesto lo hace con el capital final.
La fórmula del interés simple
La tasa de interés simple es expresada por lo general con un porcentaje, el cual tendrá un rol importante en determinar las cantidades de los intereses generados. La fórmula para determinar al mismo necesita de datos como el capital, la tasa y el tiempo:
I= C x i x t
En donde:
C: Es el capital inicial.
i: Es la tasa de interés.
t: Se refiere al tiempo.
Se debe conocer que el capital inicial es considerado como el dinero invertido o prestado y es sobre el mismo que se genera al interés. Este también es conocido como el “principal” o el “valor actual”.
Mientras que la tasa de interés se refiere a aquella cantidad de interés que es expresado en un porcentaje por unidad de tiempo, sobre esta tasa se sabe que es expresada por lo común en año. Sin embargo, existe la posibilidad de que sea expresada por semanas o quincenas, e incluso por meses o bimestres.
Y el tiempo es el lapso de tiempo desde que se hace el préstamo o inversión hasta el pago o retiro. Pero este tiempo siempre deberá estar expresado en las mismas unidades que las mostradas en la tasa de interés.
En ambos casos se puede usar cualquier unidad, pero lo importante es que ambas coincidan entre sí.
Con ello es fácil diferenciar entre el tiempo efectivo y el tiempo comercial. En el tiempo en efectivo, el usado por los bancos para las inversiones o préstamos a corto plazo, los cálculos se realizarán en base a que los meses poseen 30 0 31 días, y los años 365 o 366 días.
Por el otro lado, en el tiempo comercial, el cálculo es considerado en base a que los meses tienen 30 días y 360 días el año.
Por lo que es usado en operaciones con una duración de más de un año, además de operaciones de un menor tiempo, pero cuando no se determinan fechas en específico. Ni se sabe el inicio, ni mucho menos se sabe el final.
Con esta fórmula no solo se está en la capacidad de determinar el interés simple, sino que a partir de ella se podrán calcular otros factores de no ser dados, como son el capital invertido, el tiempo o el capital final y la tasa de interés. Ello al despejar las incógnitas como ocurre en todas las formulas.
Así cuando se tengan dudas sobre la frecuencia con la que debe estar un dinero invertido para la producción de un interés determinado, se los podrá conocer.
O cuando se necesita conocer la tasa de interés bajo la cual se impondrá cierto capital, y así conseguir un capital final determinado o también puede ocurrir que unos intereses determinados.
Al tratarse de opciones bancarias, no todos los bancos trabajan con las mismas condiciones, por lo que antes de solicitar algún tipo de ayuda a un banco es recomendable comparar diversas opciones hasta encontrar aquellas que es más beneficiosa de acuerdo a lo que se espera.
En esta simple comparación pueden ahorrar una cantidad considerable de dinero, por lo que es algo importante a tener en consideración siempre.
El interés simple vs. el interés compuesto
Como ya hemos visto, el interés simple se aplica a las inversiones o préstamos a corto plazo y su cálculo tiene una base diferente a la del interés compuesto. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ambos?
La principal diferencia radica en que mientras el interés simple se calcula sobre el capital inicial, el interés compuesto se calcula sobre el capital final.
Esto significa que, además de lo que se invirtió inicialmente, también se generan intereses sobre lo que se ganó anteriormente.
Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo: Supongamos que invierte 100 dólares a un tipo del 20% anual durante dos años.
En este caso, al cabo de dos años tendrías 120 dólares de interés simple. Ahora veamos qué ocurre con el interés compuesto.
En el primer año el 20% de 100 dólares son 20 dólares, por lo que al final del primer año tendrías 120 dólares. En el segundo año, el 20% ya no se calcularía sobre los 100 dólares iniciales, sino sobre lo ganado en el primer año.
Es decir, el 20% de 120$ ya son 24$. Esto significa que al final de los dos años tendrías 144$ con interés compuesto.
Como podemos ver entonces, el interés compuesto genera un mayor beneficio que el interés simple y por esta razón se utiliza principalmente en inversiones a largo plazo.
Sin embargo, ambos tienen sus ventajas y desventajas y antes de tomar cualquier decisión es recomendable consultar con profesionales del ámbito financiero que nos ayuden a tomar la mejor decisión de acuerdo a lo que estamos buscando.
En Conclusión
Ahora que sabes qué es el interés simple y cómo funciona, así como las diferencias entre el interés simple y el compuesto, puedes tomar una decisión más informada a la hora de elegir qué tipo de inversión es la mejor para ti.
Recuerda consultar siempre con profesionales financieros para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión para tus necesidades
¡Feliz inversión!
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